Trabajar en Alemania

El modelo económico alemán está en crisis debido al actual problema demográfico. Esto significa que Alemania necesita mano de obra cualificada estimada en unos 400.000 extranjeros anuales para poder mantener su población laboral.

El Gobierno alemán reconoce este problema debido a la falta de nacimientos y una población cada vez más envejecida.
Se da la paradoja que por un lado parecen dispuestos a recibir mano de obra cualificada, pero por otro lado existe un sentimiento de rechazo al extranjero, con el viejo argumento de que «aquellos van a quitarle el trabajo a los nacionales».

Pero esto no es solo un sentimiento, sino que también es palpable en las gestiones necesarias para aplicar a un trabajo, en dónde la burocracia a menudo dificulta que el extranjero pueda obtener sus documentos con cierta agilidad.
A veces parece que esta burocracia tiene una finalidad contraria, es decir, agotar al otro para que desista en su empeño de formar parte de la sociedad alemana, a la que por momentos parece no ser bienvenido.

Algunas experiencias negativas de vida y trabajo en Alemania

Una persona que, aun viviendo 10 años en Alemania, tuvo que obtener una maestría ya que el Gobierno alemán no atendió su solicitud para homologar su título. Por otro lado, habiendo obtenido el nivel B2 de alemán -imprescindible para casi todos los trabajos excepto en IT- tan solo pudo conseguir un trabajo con contrato de dos años, y aunque posteriormente este trabajo pasó a ser indefinido, esta persona tuvo un sentimiento de menosprecio al considerar que la parte contratando le hacía el favor de su vida.

Persona joven que vive en Alemania desde hace 6 años. Considera que la burocracia es una losa demasiado grande sobre la persona que necesita abordar un trámite, a esto sumado de un impuestos relativamente altos.
Una de las principales herramientas de los inmigrantes para conseguir trabajo en Alemania es el Ausbildung, y aunque verdaderamente funciona, el resultado es la obtención de salarios muy bajos, algo que no casa con el alto coste de las viviendas.

Otra persona que vive más de 10 años en Alemania. Lo primero que comenta es que en sus años allí, ha podido comprobar el precio de los alquileres en aumento, y este es el motivo principal por el cual ha decidido regresar a su país de origen.
Su historia es la siguiente. A pesar de ser un trabajador cualificado, tuvo que trabajar los tres primeros años como camarero, algo que le permitió enfocarse en aprender el idioma.
Cuando finalmente consiguió entrar en su sector profesional, dónde asegura que su rendimiento fue tan bueno o incluso mejor que los alemanes, pudo comprobar que su sueldo seguía por debajo, incluso que le costaba llegar a puestos de responsabilidad.

Hombre adulto con más de dieciséis años viviendo en Alemania. Para trabajos especializados en fontanería, albañilería, electricidad,… considera que la opción de montar una pequeña empresa y ofrecer algunos de estos servicios como profesional, es muchísimo más rentable que trabajar por cuenta ajena.
«Puedes facturar cantidades importantes si montas tu propio negocio y ofreces tus servicios, sin embargo trabajar como asalariado haciendo lo mismo representará ganar muchos menos dinero», añade.

La oficina de inmigración de Munich obstaculizó el proceso para regularizar su situación laboral, según otra opinión.
Esto hace plantearse si realmente Alemania hace todo lo posible por facilitar la llegada de mano de obra cualificado, o si por el contrario es solo un deseo que se resisten a hacer realidad, ya que parece que ni a la sociedad ni a los políticos les importa demasiado.

Burocracia alemana imposible

En nuestro estudio de opinión hemos podido recoger multitud de quejas relacionadas con la burocracia alemana, siendo calificada ésta como terrible, complicada e imposible, y siempre en relación con la vida laboral de los extranjeros que deciden trasladarse a Alemania.

Es tal el hastío que se puede sentir, que mucho finalmente desisten en su empeño de establecerse en Alemania y, o bien regresan a su país de origen, o bien intentan su emprendimiento laboral en otros países como Dinamarca o Noruega.

Por otro lado, no hemos detectado que los problemas burocráticos sean mayores para personas que vengan de otro países no comunitarios, es decir, tanto para españoles como colombianos, por ejemplo, se les presentan las mismas trabas.

¿Es imposible establecerse en Alemania?

No es imposible, de hecho cada año miles de personas, con mayor o menor suerte, lo consiguen.
Hasta ahora hemos hablado de la parte oscura de la vida laboral en Alemania para el nuevo aspirante a residente, pero no cabe duda que a pesar de todas la trabas, tanto administrativas como sociales y laborales, se puede conseguir, y además se puede llegar a tener un nivel de vida medio, o incluso alto, o muy alto en el mejor de los casos.

Aquel que decide dejarlo todo para ir a Alemania a empezar una nueva vida, debe saber que las cosas -para empezar, y para acabar- no son fáciles. Hay una serie de obstáculos a los que hay que enfrentarse como trabajador y nuevo ciudadano, nuevas circunstancias desconocidas hasta el momento, y si a esto le añadimos un entorno hostil para completar objetivos, es cierto que la desesperanza puede llegar a anidar en lo más profundo.

Hay que ver los errores y los portazos como un aprendizaje que sirven para evolucionar en el plano personal, y poco a poco ir encontrando la forma de resolver cada situación o barrera que se ponga por delante.

Por tanto hay que hacer el siguiente ejercicio mental, que consiste en no obsesionarse con las cosas que uno no puede controlar. Es decir, una persona puede aplicar a un trabajo y puede ser rechazado, pero esto no depende habitualmente de la propia persona, ni que tenga bajas cualidades para desempeñar el trabajo, simplemente no se han dado las circunstancias para que esto ocurra.
De modo que no hay que culparse por las cosas que escapan a nuestro control.

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